La planta de 100.000 metros cuadrados de Muggensturm (Alemania) no solo es la más grande del gigante francés de la cosmética, sino que además sus estándares medioambientales son especialmente exigentes, por lo que se convierte en un ejemplo vanguardista que combina promoción inmobiliaria y logística sostenible.
"El desarrollo sostenible forma parte de nuestra cultura empresarial”, señala el director de operaciones de L’Oréal, Klemens Gschwandtner, tal como demuestra el desarrollo de estas instalaciones. Los aspectos relacionados con la sostenibilidad se añadieron en cada etapa para conseguir una planta con una total neutralidad de carbono. L’Oréal alimentará las instalaciones con energías renovables y aprovechará el agua de lluvia para cubrir sus necesidades de riego. También dispondrán de 30.000 metros cuadrados de espacios verdes y de un sistema fotovoltaico de 2 megavatios formado por 7.400 paneles.
Prologis ha colaborado estrechamente con el municipio para convertir las tierras agrícolas de Muggensturm en un parque industrial. Las obras de construcción de la planta de 18 hectáreas se iniciaron en febrero de 2018. Antes de recibir el permiso de construcción, Prologis había definido e implementado medidas detalladas de protección de la fauna, sustituyendo para ello los hábitats de reptiles y anfibios como los sapos corredores, en estanques que recogen agua de lluvia y espacios verdes. Prologis está preparando incluso un hábitat de sustitución para alondras en el tejado. El equilibrio natural se está protegiendo en todos los ecosistemas existentes.
L’Oréal estará en condiciones de suministrar sus productos a los mercados de Alemania, Austria y Suiza con manera más efectiva desde las nuevas instalaciones. “Duplicaremos el espacio que tenemos hoy”, explicó Klemens Gschwandtner, “lo cual nos aporta una mayor flexibilidad y nos permite trabajar con más eficiencia y rapidez para satisfacer las necesidades de nuestros clientes”.